


Capítulo 3
ELLA
Al día siguiente me despierto con los gritos de Mia.
—¡Para! Quiero dormir —gruño.
—¿Quieres dormir? ¿Después de todo lo que has hecho? —dijo ella.
Abro los ojos para mirarla y parece enfadada.
—¿Por qué?
—¿En serio? ¿No lo sabes?
—Fue un accidente. ¿Puedes parar, por favor? —me estaba molestando.
—¡Chica, rechazaste al Alfa ayer!
—No, no lo hice.
—¡Sí lo hiciste! Lo congelaste y lo abandonaste en el bosque. Despertó a Blake y Cole en medio de la noche para que lo ayudaran a buscarte.
—Él no debería haber estado allí. ¿Terminó temprano tu ceremonia? —intenté cambiar de tema.
—No, desapareció de la fiesta después de la ceremonia.
—No hay necesidad de entrar en pánico. Nunca me encontrará con el collar que llevo puesto.
—Tienes que tener cuidado, ahora sabe que tiene una compañera y nunca dejará de buscar.
Asiento con la cabeza y me levanto para vestirme mientras Mia espera para ir a desayunar.
Una vez que llegamos, encontramos a Olivia sentada sola.
—Buenos días, ¿dónde está todo el mundo? —le pregunto.
—Hola, se fueron a mirar alrededor del territorio.
—Para buscar a la compañera de Jonathan —completo su frase y ella parece sorprendida.
—Se lo dije —le dijo Mia. Ella asiente y comenzamos nuestro desayuno.
No saldremos a correr por mucho tiempo.
Esto es tu culpa. Pongo los ojos en blanco ante mi loba.
Sé que tiene razón, pero lo hago porque es la forma más segura. Llevo aquí dos días y mi plan para esconderme de él ya ha fallado. Tengo que ser más cuidadosa.
Pero disfrutaste su reacción.
Sí, no esperaba que estuviera tan feliz de vernos.
Mientras hablaba con mi loba, Mia me golpeó la pierna debajo de la mesa. Probablemente notó que me había desconectado y me estaba perdiendo lo que Olivia me estaba preguntando.
—Perdón, estaba pensando en algo —miento.
—Te pregunté si quieres ir a la ciudad de compras.
—Pasaré esta vez. No soy muy fanática de las compras, pueden ir sin mí. —Ambas estuvieron de acuerdo y se fueron a prepararse para salir.
Decido ir a dar un paseo, desafortunadamente, antes de salir del comedor, tres chicas vestidas para impresionar venían hacia mí, la rubia se detiene frente a mí.
—Humana —dijo con una mirada de asco.
—Sí, esa sería yo —dije mirándola directamente a los ojos, no tengo miedo, conozco muy bien a este tipo de chicas que se acuestan con cualquiera.
—No perteneces aquí, humana.
—¿Quién lo dice? —le respondo con una sonrisa.
—Cuida tu tono. ¿Sabes quién soy?
—¿La zorra del grupo? —le dije y sus ojos se volvieron negros. Unos segundos después me abofetea en la cara, pero logro mantenerme firme. Ahora puedo sentir a mi loba acercándose.
—¡Soy la futura Luna! —grita.
¿Ella es qué? Mi loba gruñó. Inmediatamente bajo la mirada porque estoy segura de que mis ojos ahora son de un color azul brillante.
—Vean chicas, ya está inclinándose —se ríen de mí y estoy tratando con todas mis fuerzas de calmar a mi loba que se pone posesiva con su compañero.
—¿Qué demonios? Está haciendo frío —dice una de sus amigas.
—¿Qué está pasando aquí? —inmediatamente levanto la mirada y veo a un furioso Jonathan. Su voz nos hace callar a todas y girarnos para mirarlo.
Dios mío, no lleva camisa y todo lo que puedo ver es su piel bronceada y su abdomen marcado. Nuestros ojos se encuentran y puedo sentir que se me eriza el vello de la espalda.
La Barbie rubia se acerca y empieza a tocarle el brazo, todo lo que veo es rojo y puedo sentir a mi loba queriendo salir. Rompo el contacto visual y miro hacia abajo temblando de ira.
—Jonathan, ella empezó —escuché su voz y me enfurece más con cada segundo.
—¡TÚ! ¡FUERA! —grita y empiezo a correr fuera de la casa del grupo. Giro la cabeza solo por un segundo y veo a esa zorra sonriéndole.
Ahora estoy fuera de la casa del grupo y empiezo a correr para calmar mis nervios, no puedo creer lo que pasó. Me echó y dejó que ella lo tocara. ¿Qué le pasa? Ayer estaba emocionado de haberme encontrado y ahora deja que otra babeé por él.
¿Y tú? ¿Qué crees que estás haciendo?
Él es mío gruñe ella.
Chica, debemos mantener un perfil bajo, sabes que no pueden sentirte pero pueden verte a través de mis ojos y ¿qué demonios? ¿Por qué usaste nuestro poder?
Ella bloquea nuestro enlace, todavía enfadada.
¿Por qué mi madre no pudo hacer que este collar desapareciera a mi loba al 100%? Todavía recuerdo la primera vez que entendí que podían ver el cambio de color en mis ojos. Mia gritó tan fuerte y luego fingió desmayarse para desviar todas las miradas hacia ella, todavía nos reímos cada vez que recordamos ese día.
Encuentro un claro y me siento bajo un árbol, la vista era increíble pero todo se vuelve borroso cuando mis lágrimas comienzan a caer. Mi vida apesta pero tengo que ser fuerte. Debo aprender a controlar mejor a mi loba, estoy segura de que tendré este tipo de situaciones más a menudo.
No me di cuenta de cuántas horas pasaron. Me levanté y empecé a caminar de regreso. Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta, Blake sale corriendo.
—Hola, Blake.
—¡Ella, estás aquí!
—¿Por qué? ¿Qué pasó?
—Mia te estaba buscando, no podía encontrarte en ningún lado.
—Fui a correr. —Ok, eso suena raro y él me mira levantando una ceja.
—Sabes... para mantenerme en forma. —me corrijo.
—Ok.
—¿Dónde está ella?
—Voy a enlazarme mentalmente con ella para que venga.
—Dile que estaré en mi habitación. —Él asiente y me doy la vuelta para ir a mi habitación.
La puerta se abre y tanto Olivia como Mia entran.
—¿Alguna vez has oído hablar de tocar la puerta?
—Cállate, ¿dónde has estado?
—Fui a correr. —explico una vez más.
—¿Todo el día? —grita Olivia.
Respiro hondo pensando si quiero contarles sobre la Barbie rubia.
—Para tu información, la última vez que alguien te vio fue en el desayuno y estabas peleando. —me dijo Mia. Ok, así que saben lo que pasó.
—No peleé, Mia, ella solo me insultó y después vino Jonathan y me echó.
—¿Era Claire y sus amigas, verdad? —me preguntó Olivia.
—No nos presentamos. —me río—. Pero si te refieres a una chica con cabello rubio falso y poca ropa, sí, era ella.
—¡Esa perra! No te tomes personal lo que diga, es así con todo el mundo.
—Me dijo que es la futura Luna.
—¿Qué? —gruñe Mia. Aclaro mi garganta para que se detenga.
—No, ella no es nuestra futura Luna. ¿Quién querría a una perra loca como ella para Luna? Sí, se acostó unas cuantas veces con Jonathan, pero él nunca la elegiría —las palabras de Olivia hacen que mi corazón se hunda en mi pecho. Es normal que los lobos machos se acuesten con otras antes de encontrar a sus compañeras, pero no puedo imaginar a mi compañero con otra mujer.
—Creo que le gusta ella. —intenté decir.
—¿Quién? ¿Jonathan? Oh, vamos, estoy segura de que no. Sabes, los rumores dicen que no ha dormido con él en unos meses, pero ella todavía piensa que será su compañera elegida. —respondió Olivia.
Mi loba está gimiendo, y trato de consolarla, pero está tan dolida como yo, estúpido vínculo de compañeros.
—¿Ella? —me giro para ver a ambas chicas mirándome.
—Chica, parece que te desconectaste otra vez. —me dijo Olivia.
—Perdón.
—No te preocupes. ¿Quieres bajar a cenar?
—No, Olivia, estoy cansada. —le dije y puedo ver que se desconecta por un minuto.
—Ok, no hay problema, te traerán algo de comer aquí.
—Gracias.
Después de un rato, ambas chicas se fueron a buscar a sus compañeros y ahora estoy sola acostada en la cama sin poder dormir porque mi loba está inquieta. ¿Será esta mi vida de ahora en adelante? Dirijo mi mirada a la luna pensando en mi compañero y sus ojos marrones. En momentos como estos rezo para que todo fuera diferente y simple, pero no lo es y estoy haciendo esto por su seguridad. Eso es lo único que me importa.