25__Enfermeras gruñonas

Las palabras llenaron el corazón de Maia con una punzante inquietud y lentamente levantó la vista hacia el hombre cuyo brazo se apretaba alrededor de ella. Si él no era Aiden, entonces... ¿a quién demonios había matado allá atrás?

Maia jadeó. ¿Acaso acababa de matar al Rey de Geminor?

—¡Quédate at...