14__De harapos a maldita sea, es sexy

Cinco pares de ojos miraban a Maia y cinco bocas se abrían de asombro al verla.

—¿Bueno? —les preguntó incómoda—. ¿Van a quedarse ahí parados? ¿Cómo me veo?

Claudia frunció el ceño. —Quítatelo.

Maia frunció los labios. —¿Tan mal?

Cecile negó con la cabeza mientras bostezaba. —No, cariño. Claudia...