Capítulo 66

Después de secarnos, nos vestimos con jeans y suéteres, y salimos corriendo al fresco aire de agosto. En la acera, Logan silbó fuerte y un taxi se detuvo de golpe.

—¡Buen truco!

Él rió mientras colocaba su brazo alrededor de mi cintura.

—Vamos. —Abrió la puerta trasera del taxi para mí, y me desl...