Capítulo 56

—¡Chist! —dije—. Todos te van a oír.

—¿Y qué? —respondió ella.

Respiré hondo. —¿Desde cuándo te volviste tan salvaje?

Ella sonrió. —Desde que te fuiste y ya no estás para cuidarme.

Negué con la cabeza. —Solo ten cuidado con los miembros de mi banda. Tengo que trabajar con estos chicos.

Ella sonrió y...