Capítulo 30

ISABELLA

Me acurruco junto a Jax y dejo que mis dedos recorran su torso, bajando cada vez más, pero Jax me sujeta suavemente por la muñeca.

—Me gustaría... tú no quieres...

—Oh, sí quiero —me interrumpe—. Créeme, pero estoy cansado, tuve una buena cena y el mejor postre del mundo —dice suavem...