Capítulo 30

Quiero sumergirme de cabeza en esos labios como lo he hecho muchas veces antes. Pero no esta vez. Necesito estar dentro de ella tanto como ella me desea. Cuando le bajo las bragas por sus piernas sedosas y las tiro, Silvy dice:

—No te olvides de ti.

No te preocupes, cariño, no lo haré. Me pongo de...