Entender

Ella

Era una combinación de nervios, mariposas y emoción lo que me revolvía el estómago. Bebí un sorbo de café y me recosté. Estaba en la cocina, pero si me inclinaba lo suficiente, podía ver a Kian acostado en mi cama.

Estaba fuera.

Y yo estaba agradecida. Anoche se veía tan cansado, tan perdi...