Capítulo 24.

—¿Cómo esperas que te crea?

Lorenzo se encogió de hombros mientras se sentaba frente a Amelia, observándola con ojos atentos. Era una mujer impresionante con ojos vivos. Podía entender por qué Daphne le tenía tanta envidia. Amelia entrecerró los ojos al mirar a Lorenzo; le resultaba extrañamente fa...