61 - BOOBOO KISSER

Fue bastante rápido y no, no íbamos tan lejos. Kyle rodeó la entrada de piedra del edificio Lexington con tanta destreza que era casi imposible no notar la flexión de sus músculos bajo las mangas arremangadas de su camisa. Eran las 8 de la mañana, Kyle, ¿por qué llevas las mangas arremangadas? Cerré...