41 - SORPRESA SORPRESA

Mi mirada era asesina, igualada por una mirada venenosa de mi padre. Nos quedamos con los ojos fijos el uno en el otro, mi mandíbula apretada y ignorando el dolor que irradiaba por mi rostro debido al fuerte golpe de mi padre. Nuestra relación siempre había sido caótica, su amor y atención se ganaba...