Capítulo 8 - Errores

Selene sigue acariciando mi cabello mientras me despierto. Abro los ojos y la miro.

Su mirada está distante.

—¿Selene? —mi voz sale débil, pero ella me escucha y baja la cabeza para mirarme con sus ojos coloridos.

—Buenos días, Aayla —dice, acariciando mi mejilla.

—¿Cuánto tiempo estuve fuera? —preg...