Capítulo 10

Sebastian

Como prometió, Miles aparece en el apartamento listo para sacarme si es necesario. Incluso ha traído a Sadie como refuerzo.

—¿Tenías que traerla? —digo sacudiendo la cabeza.

Sadie resopla y cruza los brazos.

—¿Cómo más me aseguraré de que elijas al Omega perfecto si no estoy allí? Ustedes los hombres no tienen idea de lo que es bueno para ustedes. No iba a dejar que tomes esta decisión que cambia la vida sin mi ayuda.

Pongo los ojos en blanco y agarro mi chaqueta del traje del sofá.

—Se supone que es mi elección —le recuerdo.

—Sí, pero te conozco. Encontrarás todo lo malo en las chicas y luego te irás sin elegir a nadie. Eso no va a pasar mientras yo esté aquí, amigo —me da una palmada en el brazo de manera juguetona y se dirige al ascensor.

—Lo siento, ella insistió y sabes que nunca puedo negarle nada —dice Miles con una sonrisa de disculpa.

Sus ojos se dirigen a su esposa y hay un afecto en su mirada que siempre me da envidia. Estoy seguro de que soy uno de los últimos Alfas que busca algo más que conveniencia en una relación, pero no es como si todos pudiéramos enamorarnos. Necesitamos un Omega, nos guste o no. La mayoría de los Alfas terminan acostándose con otras personas después de formar el vínculo, así que no es un gran problema para ellos. La idea de la infidelidad me revuelve el estómago. Después de ver a mi padre engañar a mi madre, me enferma pensar en hacerle eso a mi pareja.

Mamá parecía haber esperado que mi padre fuera infiel y he oído de otros que son iguales. Es como si estuvieran preparados para esa eventualidad. Otra razón más por la que odio esas escuelas.

—Vamos, no queremos llegar tarde —Miles camina conmigo hacia el ascensor y jala a Sadie contra él tan pronto como ella está a su alcance.

Apenas puede mantener las manos alejadas de ella cuando están en la misma habitación.

Nos subimos al SUV de Miles y salimos de la ciudad hacia la escuela. Está a unas treinta millas fuera de los límites de la ciudad y se encuentra en medio de un enorme terreno. Cuando giramos fuera de la carretera principal y entramos en una estrecha calle de dos vías, sé que vamos en la dirección correcta. Hay una fila de coches en la calle. Suspiro y me recuesto en mi asiento mirando por la ventana. Una pequeña casa se encuentra a un par de millas por el camino, y un movimiento detrás de la casa llama mi atención. Miro y un destello de pelaje corre por el campo. Mi corazón se detiene por un segundo y empieza a latir tan rápido que me preocupa transformarme aquí mismo en el coche.

Una pequeña loba pasa corriendo con una bola de pelusa en la boca. Su cabeza se gira en mi dirección y nuestras miradas se cruzan. La ventana está tintada, así que no puede verme, pero de alguna manera sus ojos están enfocados directamente en mí. Se ralentiza por un segundo y se detiene lo suficiente para enfocarse en mí. Su cabeza se inclina de una manera adorable y es entonces cuando noto que lo que lleva en la boca es un cachorro.

¿Qué demonios?

Miro alrededor pero no veo a nadie siguiéndola o uniéndose a ella cuando finalmente rompe el contacto visual y se va de nuevo. Mis ojos la siguen hasta que la pierdo de vista.

¿Estaba sola? ¿Dónde estaba su manada? No era seguro para una loba estar sola, especialmente con un cachorro. ¿De dónde venía? ¿Y por qué tengo ganas de transformarme y salir corriendo tras ella? Hay una opresión en mi pecho que trato de aliviar con la palma de mi mano, pero la sacudo.

El coche avanza y nos acercamos más a la escuela, y ese dolor en mi pecho se hace más fuerte.

—¿Seb? ¿Qué pasa? —pregunta Sadie cuando se gira en su asiento para mirarme.

Debo haber hecho un sonido que la preocupó.

—Solo un poco... —Mis palabras me fallan mientras abro la puerta y me tambaleo hacia el lado de la carretera, liberando todo lo que hay en mi estómago.

—¡Sebastián! Oh Dios mío... ¿qué pasa? —Sadie se acerca a mi lado y me da una palmada en la espalda—. ¿Comiste algo malo? Miles, tenemos que llevarlo a casa.

—¿Y la presentación? Si no vamos, tenemos que esperar otro año.

—Está enfermo, Miles, no tenemos opción —dice Sadie, sonando también un poco decepcionada.

—Vamos. Vamos a meterte de nuevo en el coche —dice Miles con un brazo alrededor de mi cintura.

Me ayuda a volver al coche y me subo, sintiendo solo un ligero alivio, pero el dolor aún se siente como si me estuvieran arrancando el corazón.

¿Qué demonios es esto?

Elena

El cachorro y yo nos habíamos quedado dormidos poco después de comer y me desperté con el sonido de varios motores. El miedo se apodera de mí y me pongo de pie, olvidando que el cachorro estaba durmiendo contra mí, lo que hace que se queje en protesta. Lo agarro y corro por la casa buscando una salida. ¡No puedo abrir una puerta en esta forma! ¡Maldita sea, qué hago?

Una puerta se abre y corro directamente hacia ella.

—¡Oh! —dice la mujer antes de que la empuje y salga corriendo—. ¡Ten cuidado, cariño!

Gracias a la diosa, no intenta detenerme. Corro y echo un vistazo a la carretera para ver filas de coches en la calle. Es entonces cuando me doy cuenta de qué día es. Día de presentación. Estos deben ser todos los Alfas... hablando de eso...

Una sensación extraña me hace mirar hacia uno de los coches. Las ventanas están oscuras, pero algo dentro de mí me atrae en esa dirección. Me detengo e intento entender lo que estoy sintiendo y puedo percibir ojos sobre mí. O tal vez más de una persona...

Todos estos coches tienen Alfas en ellos... ¡podrían percibirme! Vuelvo a correr, pero a medida que me alejo más, la sensación de atracción se convierte en dolor, haciéndome tropezar con mis propios pies. El cachorro cae de mi boca mientras un quejido sale de mí y me desplomo. Mi estómago se revuelve, dificultándome estabilizarme, y mucho menos correr. ¿Qué es esto?

Estoy jadeando y quejándome de dolor durante un par de minutos, pero de repente el dolor disminuye. Se convierte en una molestia lenta que me permite ponerme de pie y agarrar al cachorro. Ahora que no estoy en dolor, puedo empezar a correr de nuevo. Tal vez debería concentrarme en lo que acaba de pasarme, pero no puedo enfocarme en eso ahora. En cambio, sigo corriendo. El dolor es una molestia leve hasta que me muevo por un pequeño camino de tierra que encuentro. ¿Por qué está pasando esto? Me doy la vuelta en la dirección en la que había estado y el dolor disminuye de nuevo, así que continúo en esa dirección.

Cualquier pequeño cambio duele como el demonio, pero me ayuda a mantenerme en un camino específico. Lo que sea que esté ayudando con el dolor debe ser importante... Necesito seguirlo. Hago esto hasta que escucho los sonidos de una ciudad. Cuando salgo de una fila de arbustos, hay edificios por todas partes. Las calles los atraviesan y hay coches yendo en todas direcciones. Un coche en particular llama mi atención. Es el que vi antes cuando tuve esa sensación extraña. No sé qué es lo que tiene quien está en el coche, pero no empecé a sentir el dolor hasta que lo vi.

Cuando empieza a alejarse demasiado, siento el dolor de nuevo. ¿Quién está ahí y por qué duele cuando se alejan demasiado?

No importa ahora, se están moviendo en la dirección opuesta a la escuela y eso es suficiente para mí. Sigo el coche sin prestar mucha atención a las personas que caminan a mi alrededor. Es como si tuviera visión de túnel y no puedo detenerme de perseguir lo que me da alivio. El coche se detiene de repente frente a un edificio grande y un hombre sale del lado del conductor. Veo un callejón cercano y corro hacia él para esconderme y observar desde el otro lado de la calle para ver quién está dentro. El hombre corre alrededor del coche y abre la puerta del pasajero. Lo pierdo de vista por un segundo, pero cuando vuelve a mi línea de visión, está ayudando a otro hombre a salir.

El otro tipo parece que no puede mantenerse en pie. Una mujer se une a ellos y algo dentro de mí se retuerce cuando ella toca al tipo enfermo. Un gruñido bajo sube por mi garganta, pero lo contengo antes de que escape. ¿Qué demonios es eso? Los tres entran y siento esa molestia de nuevo. Estoy demasiado lejos, pero no puedo entrar en un edificio de oficinas así y perdí mi ropa cuando me transformé. Una chica desnuda y un lobo entrando en un edificio seguramente llamarán mucho la atención. ¿Qué hago?