Celebrando porque sí

Tres meses después

Sterling agarró la segunda piñata y la colgó del árbol. Dio un paso atrás y la miró.

—Vale, sé honesto. ¿Esta está dando? —Demetri se rascó la cabeza.

—¿Dando qué? —gritó Sterling.

—¡DANDO! —igualando su irritación, Demetri rugió de vuelta.

—¿DANDO QUÉ? ¡TERMINA LA MALDITA ...