La eternidad nunca puede ser lo suficientemente larga (Parte II)

La Recepción

Demetri miró nerviosamente a su alrededor, lo que hizo que Alexus levantara una ceja hacia él.

—¿Qué te pasa? —Él se rascó la nuca.

—Antes de que empiecen los brindis y otros discursos, ¿te importaría confirmarme que no tienes más hermanas? —Alexus estalló en carcajadas, haciendo q...