La paliza que te mereces (Parte II)

—¡LO SIENTO! —gritó Demetri, mientras Terrence lo colocaba sobre su gran hombro.

—¡CÁLLATE, CHICO! —Terrence lo llevó al frente de la casa de Wolf y se paró en medio del camino de entrada. Al ver a su hijo, saludó con la mano—. Hola hijo... oh, y mis disculpas Jordan, Sterling, sé que debería saberl...