CAPÍTULO 22 — ALICE

Derek

Mi pequeña gatita me avergüenza tan fácilmente; no puedo evitar burlarme de ella.

—He perdido la cuenta de cuántas veces te has sonrojado hoy —le susurro cerca del oído. Veo que se estremece un poco como si una pequeña corriente eléctrica hubiera pasado por su cuerpo.

Luego, sin mirarme, gi...