Capítulo ocho: Tengo muchas ganas de verlo

Beckie

Andrew y Connor me llevaron a una casa privada de Connor, una de las varias propiedades del hombre esparcidas por todo Chicago, al igual que probablemente Andrew también tenía varias. Era un lugar enorme, solo la sala de estar podría albergar todo mi apartamento, era sofisticada y bien equipada, el dormitorio era impresionante.

—Puedes empezar a vivir en casas como estas a partir de ahora —Andrew hablaba detrás de mí—. Solo necesitas aceptar nuestra propuesta. —Se refería a la propuesta que nos habían hecho a Cassie y a mí de convertirnos en sus acompañantes de lujo. El hombre tenía sus manos apretando ligeramente mi cintura de una manera sensual, tirándome de la cintura para presionar mi cuerpo contra el suyo. Sonreí con picardía disfrutando de sentir el cuerpo rígido del hombre detrás de mí.

—Nos aseguraremos de que no te falte nada a ti ni a tu amiga —Connor también se unió a la acción, acercándose a mí y entregándome una copa de vino que tomé y di un sorbo. Se había quitado el abrigo y deshecho la corbata, estos hombres eran tan sexys. No podría estar mejor atendida.

—Ustedes dos son bastante persuasivos, y me gusta que me mimen, si saben a lo que me refiero —comenté con una sonrisa tonta—. ¿Dónde están Spencer y Joshua? ¿No están aquí? —pregunté, mirando alrededor de la habitación buscando a los otros dos. Andrew se rió a carcajadas mientras se dejaba caer en el sofá con los brazos extendidos, con Connor riendo junto a él.

—¿Quieres a los cuatro a la vez? ¿Lo aguantarías? —Connor habló maliciosamente, tocando mi rostro.

—Es solo que pensé que también estarían aquí —me expliqué mientras me sentaba en el sofá de la sala de estar, confieso que no era tan lista.

—Lamento decepcionarte —dijo Andrew—, pero Spencer está en una reunión en Japón y Joshua solo está interesado en tu amiga. —Abrí los ojos ligeramente.

—¿En serio? —¿Era en serio que Joshua solo estaba interesado en Cassie? Cassie también estaba interesada en él, mucho. Había soportado que hablara de Joshua toda la semana, y ahora escuchar que Joshua también la quería era una buena noticia.

—Sí. Fue el primero en apoyarnos para hacer este trato contigo porque quiere ver a tu amiga pronto —contó Connor mientras besaba ligeramente mi hombro. ¿Podría ser que Cassie y Joshua hubieran formado una conexión la noche que se conocieron?

—Ahora que lo mencionas, él te pidió que nos dieras los datos de contacto de tu amiga. ¿Puedes hacerlo? —preguntó Andrew.

—¡Por supuesto que sí! —casi grité, fui tan ruidosa. Si Joshua se ponía en contacto con Cassie, eso haría muy feliz a mi amiga—. Con gusto doy los datos de contacto de mi amiga. ¿Dónde está el celular? —Los chicos me entregaron el celular y guardé el número de mi amiga allí. Cassie me lo agradecería mucho después de eso.

—Perfecto —dijo Connor cuando terminé de usar el celular, tomó el dispositivo de mi mano y se lo entregó a Andrew. Me levantó en sus brazos poco después, asustándome un poco, até mis brazos alrededor de su cuello para sostenerme—. Ya que no tenemos nada más de qué hablar, vamos al grano. —Así que me estaba llevando al dormitorio de la casa mientras me reía de esa actitud, Andrew estaba detrás de nosotros con un aire travieso también. Íbamos a divertirnos mucho esta noche.

Cassie

—¿Joshua pidió mi contacto? —pregunté aturdida después de que mi amiga me contara lo que Andrew y Connor le habían dicho. Todavía estaba sorprendida por lo que había dicho, ¿significaba eso que Joshua también estaba pensando en mí? Después de eso, incluso tuve que sentarme.

—¡Sabía que estarías tan feliz! —Beckie celebró junto conmigo.

—¿De verdad crees que me va a llamar…? —tenía miedo, aparentemente él era un tipo importante y rico. ¿Cómo se acordaría de llamarme a mí, una simple plebeya?

—Mira, por lo que Andrew y Connor me dijeron, él está realmente interesado en ti —me contó Beckie—. Y seamos sinceras, ¿qué hombre con tu número de celular no te llamaría? Mírate, eres una bomba. Joshua es el que pierde si no te busca, si no lo sabe, tienes a muchos hombres detrás de ti. —Beckie me defendió para levantarme el ánimo, me gustaba eso de ella, a Beckie no le gustaba verme triste. Hacía todo para sacarme una sonrisa, como ahora. Sonreí ante sus bromas.

—Sí, hay varios. Pero aún quiero a Joshua. —Me dejé caer en el sofá—. Ojalá pudiera verlo una vez más.

—Y lo harás, amiga. Pero espera, no sabía que realmente tenías a varios hombres detrás de ti. —Me miró con sospecha—. ¿Qué estás tramando, Cassandra Millans? —Sonreí cubriéndome la cara.

—Bueno, no tengo tanta suerte de que una limusina se detenga frente a mí, ¿vale? Quería relajarme, y Mark me ayudó a hacerlo en el baño de la universidad. —Le conté, con una sonrisa maliciosa, mi amiga estaba asombrada con la boca abierta en una perfecta O.

—No puedo creer esto… ¿Te acostaste con Mark? ¿Y fue en el baño de la universidad? —Mínimo acento.

—No fue mi culpa, Mark es realmente atractivo, ya sabes… —Pero Beckie se levantó y chilló de felicidad tan fuerte que pensé que mis vecinos vendrían a golpear mi puerta y quejarse del ruido que estaba haciendo, le lancé un cojín—. ¡Silencio si no quieres verme desalojada de este edificio, maldita!

—Lo siento, es que estoy sorprendida. Mark siempre estaba coqueteando contigo, y nunca necesariamente le prestaste atención, pero hoy me estás diciendo que sucedió, y aparentemente fue bueno, ¿eh? —Se rió de mí. ¿Cómo iba a explicarle que prácticamente usé a Mark para aliviar la excitación que me provocaba pensar en Joshua? No, sería mejor no decir eso, no sonaba como lo correcto.

—Y luego Mark me invitó a salir este fin de semana… —le conté.

—Por supuesto que lo haría, te dije que le gustas. —Beckie me recordó, era tan obvio para Mark que quería que yo fuera más especial para él, seguía pensando en eso—. Pero entonces, amiga, ¿qué harás? ¿Y si Joshua te llama queriendo verte este fin de semana? ¿No irías ya que tienes una cita con Mark, o cancelarías con Mark para ir a ver a Joshua? —Me preguntó, y en ese momento no pude responder. Esa pregunta me había tomado por sorpresa, realmente me gustaba Mark y no quería verlo decepcionado conmigo, pero por otro lado, realmente quería ver a Joshua... Mierda, había pasado toda una semana desde que lo había visto...