Capítulo cincuenta y ocho: un recordatorio.

Wyatt

Alyssa lucha con la cerradura de la puerta de su apartamento. Mi pequeño espectáculo afuera la ha puesto a mil. Tuve que detenerme, o la habría follado allí mismo contra mi coche. Pero el Gran Hermano siempre está mirando. Lo último que cualquiera de los dos necesitaba era ser atrapado en púb...