Capítulo treinta y ocho: antes de lo planeado.

Wyatt

Me siento en el sofá y espero a que Alyssa regrese. Me divertí mucho azotando su lindo trasero hasta que se puso rojo. Se lo merecía. Me encanta hacerlo y a ella le encanta que lo haga, aunque no lo admita. Conozco su juego. Esperaba seducirme. Casi lo logra, pero conseguí recuperar el contro...