Capítulo seis: Hora de dormir

Ok, aquí es donde empieza a ponerse caliente y sucio! Estás advertido.

Por la cantidad de tatuajes que cubrían los dedos que rodeaban el pomo de la puerta, supe que Logan había visto algo de acción en sus relativamente cortos treinta años. —Bienvenida a casa, cariño.

Mis dedos cruzaron su pecho ...