Capítulo 27: Bien, porque me gusta la comida.

Byron:

Haciéndole señas para que se subiera a mi espalda, metí mis manos bajo sus muslos con un rápido cosquilleo que la hizo reír suavemente. Me hubiera encantado hacer esta noche aún más perfecta, tomándola allí mismo en el muelle, pero esto era un Parque Estatal y el anochecer se acercaba.

—Ent...