Capítulo 48: Los hombres lobo de Londres

Kadeem

—¡Awoooo!

Kadeem y Mateo salieron tambaleándose a la acera, medio borrachos. Bueno, más que medio borrachos.

—¿Viste la cara que puso? —dijo Mateo, arrastrando las eses y tropezando al pasar junto a un grupo de mujeres que entraban al bar—. Nunca había visto a un vampiro ponerse de ese colo...