51. Lluvia

—¡No! —digo mientras sacudo la cabeza, horrorizada. Ya es bastante malo que Jordan y Kevin los hayan visto. No quiero que Caleb vea, que escuche las cosas que me hicieron y dijeron—. ¡No puedes verlos!

Caleb toma suavemente mi rostro entre sus manos y besa mi frente, acariciando mi piel con sus pul...