19. Tienes algo que me pertenece.

BEA

La Princesa abrió los ojos y una sonrisa se dibujó en sus labios. A pesar de vivir entre vampiros, se despertaba cada día descansada y de buen humor. De alguna manera, Lillith acomodaba sus necesidades.

Un vampiro mayor le explicó a Bea que, desde que Lillith creó su aquelarre y el mundo o...