


Capítulo dos
Lilly
Es un sentimiento agridulce para mí cuando me entero de que el Alfa está regresando. Siento felicidad a mi alrededor todo el día, ya que la gente anticipa el regreso de su líder. Nadie me molestó después de que Ron, el hijo del Gamma, me obligara a arrodillarme antes de comenzar nuestra clase. Mi día ha sido tranquilo, excepto por la situación que experimentamos en el aula más temprano. Después de sentir una tristeza extrema, todos llamaron a sus seres queridos para comprobar si estaban bien. Hasta donde sé, todos han estado bien. El Beta también está bien. No sé la razón por la cual su orden beta sobre mí se rompió. Tampoco sé si se rompió permanentemente. Tengo demasiado miedo de comprobarlo.
La manada, en general, está de buen humor. La señora Harley incluso me dio un bono que me hizo sonreír. No es mucho, pero podré comprar dos almuerzos gratis.
¿Quién sabe hasta cuándo podré comer almuerzo? Cuando llegue el Alfa, podría ordenar que me maten de inmediato, lo cual está bien, supongo. No soy masoquista, pero tal vez renazca en alguien normal. Por supuesto, el Alfa podría ser amable y compadecerse de mi situación. Lo dudo, sin embargo. Todos los miembros de alto rango de la manada son más crueles y no reconocen la misericordia. Así es como funcionan las cosas en la manada. Nuestros guerreros son implacables en el campo de batalla. Es una de las razones por las que la manada es la más temida del mundo.
Me doy la vuelta en mi cama improvisada y miro mi viejo y maltrecho despertador. Es casi medianoche. Nos dijeron que el Alfa llega a medianoche y que no quiere una celebración. Solo los oficiales de alto rango están despiertos y esperando su llegada. La mayoría de la manada tiene la orden de estar en sus casas. Aunque dudo que vayan a dormir esta noche. Siento emoción por todas partes. Sé que todos en la manada están despiertos y esperando su llegada. Después de todo, hemos estado esperándolo durante años.
La manada ha estado sin alfa durante 13 años. El Alfa fue llevado por el Consejo cuando solo tenía cinco años. Sus padres, el antiguo Alfa Ernest y la antigua Luna Susan, fueron emboscados en una boda celebrada fuera del continente el día antes de que el Alfa fuera llevado. Había un ejército de mil renegados que atacaron la pequeña boda del primo de la Luna. Se dice que el Alfa Ernest mató al menos a cincuenta renegados cuando un traidor atacó y mató a la Luna por la espalda. Los enemigos sabían que la única debilidad de nuestro Alfa era su Luna. Cuando la Luna murió, el Alfa Ernest quedó devastado. Parecía haber muerto con su amor, dejó de luchar y solo sostuvo el cuerpo de su Luna mientras los renegados lo atacaban. Su pequeño hijo estaba allí y fue testigo de todo.
Pero, lo que sucedió después no es conocido por nadie aquí. Lo único que nos dijeron fue que la manada vecina llegó para ayudar, y vieron mil cuerpos muertos y quemados y al pequeño Alfa llorando frente a los cuerpos de sus padres muertos. Ni siquiera una pequeña quemadura manchaba su ropa. No se sabe quién mató a los renegados. Después de eso, el Consejo vino y se llevó a nuestro Alfa, y nos dijeron que necesitaba ser protegido, y que volvería con nosotros cuando estuviera listo. Después de eso, el Beta asumió el mando de la manada hasta que nuestro Alfa llegara.
El reloj marca la medianoche. De repente, siento un cambio en el aire. Luego, una sensación de inmensa alegría y plenitud llena mi pecho. Casi simultáneamente, siento un aura muy poderosa. Su poder es tan grande y aterrador. Después de unos momentos, escucho mil aullidos de los miembros de la manada. Entonces supe con certeza que el Alfa ha regresado.
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Se siente diferente a la mañana siguiente. Todos están tan organizados y la emoción está en el aire. Hay un aura muy poderosa irradiando en el ambiente. El miedo también está presente. Después de todo, el Alfa viene a la escuela hoy.
No desayuné de nuevo hoy. Tengo dinero para comprar comida, pero no pude comprar nada porque la tienda donde se suponía que iba a comprar estaba llena de oficiales. No se me permite estar en la misma habitación que ellos a menos que tenga su permiso. Así que, simplemente corrí a la escuela. Por ahora, no tengo más remedio que esperar a la hora del almuerzo, ir a la cafetería y comprar comida.
Y esto es lo que estoy haciendo ahora, esperando la hora del almuerzo. Estoy sentada en mi silla, que afortunadamente no falta hoy. Nadie me molesta hoy. Supongo que los estudiantes tienen miedo de cometer alguna infracción cuando el Alfa acaba de llegar. Esto me hace sonreír para mis adentros.
Sin embargo, debería haber sabido que mi mañana tranquila iba a ser de corta duración.
Estoy leyendo mis apuntes cuando escucho un ruido enfadado. Casi instantáneamente, escucho pasos furiosos y un ruido estridente que se asemeja a un objeto siendo arrojado al suelo. Tengo mucha curiosidad por ver quién ha entrado con tan terrible humor. Cuando me desperté, estoy casi segura de que la orden beta sobre mí se ha ido, así que quiero ver mi entorno una vez más. Aun así, no puedo arriesgarme. No puedo arriesgarme a ser atrapada.
La habitación está muy silenciosa y siento que todos están observando a quien haya entrado. Pasan unos segundos y la tensión nerviosa en el aire se vuelve cada vez más evidente. No puedo soportarlo más. Mi curiosidad aumenta cada segundo. Levanto la cabeza muy sutilmente y descubro que la orden realmente se ha ido. Me regocijo mentalmente. Inconscientemente, trato de levantar los ojos para ver mi entorno hasta que veo el cuerpo de un hombre frente a mí. Grito y rápidamente miro hacia abajo.
Oh no.
Un segundo después, soy lanzada violentamente contra la pared con una mano estrangulándome. Siento que mi cuerpo se ahoga y que el aire dentro de mí se agota. Mis ojos comienzan a ver puntos negros. Unos segundos más así y sé que no lo lograré.
—¡Eh, tío! No puedes matarla. ¡Cálmate! —dice alguien de mi clase mientras otra mano intenta separar mi cuello de sus manos.
—¡Ron! ¡Para, la estás matando! ¡El Beta te castigará! —grita otro. Subconscientemente, siento más manos tratando de detener al hijo del gamma de matarme. Sus esfuerzos parecen inútiles porque el futuro gamma es sin duda más poderoso que cualquier lobo en esta habitación. Afortunadamente, los esfuerzos colectivos de mis compañeros de clase eventualmente se vuelven efectivos y siento que mi cuerpo cae al suelo. Mi cuerpo intenta respirar con fuerza mientras mi garganta arde. Es realmente... realmente doloroso.
—Pedazo de mierda. ¿Estás tratando de mirarme? ¿Desde cuándo se te permite mirarme? —La voz de Ron está llena de amenaza y odio. No puedo evitar sentir más miedo. Casi me mata. Casi fui asesinada.
—Soy el futuro Gamma de esta manada. Tú no eres más que el suelo que piso —da un paso amenazante hacia mí—. No lo olvides. Eres peor que una esclava —dice esas palabras venenosas mientras me da una patada en el estómago. Está a punto de patearme de nuevo, pero, afortunadamente, la puerta de nuestro salón se abre de repente.
....
Estoy bastante segura de que mi profesor sabe lo que pasó en el salón cuando entra. Pero, hace la vista gorda cuando se da cuenta de que involucra a Ron y a mí. Siento que mis compañeros de clase vuelven a sus asientos. Yo, por otro lado, me quedo en el suelo. Todavía estoy jadeando por aire y mi vista sigue oscurecida. Mi garganta aún siente como si estuviera siendo estrangulada. No tengo energía para moverme.
Ahora mismo... me siento como una alfombra, me siento tan débil y tan sucia.
No.
No puedo dejar que me dejen en el suelo. Sí, pueden pisotearme, pero nunca estaré dispuesta.
Me obligo, aunque me cueste la mayor parte de mi energía, a arrastrarme de vuelta a mi asiento. Parece una eternidad llegar de nuevo a mi silla. Por supuesto, todos siguen fingiendo que no estoy allí.
Después de un período tortuoso, finalmente llega la hora del almuerzo. Sé que necesito desesperadamente una bebida. Estoy mental y físicamente agotada. Mi garganta arde y todavía tengo dificultades para respirar. Necesito agua urgentemente.
Desafortunadamente, el lugar más cercano donde puedo conseguir agua es en la cafetería. En el estado de mi cuerpo, no puedo ir a la fuente de agua al otro lado del pasillo. Además, tengo prohibido beber allí.
Con todas mis fuerzas, logro caminar hasta la cafetería. Mantengo la cabeza baja todo el tiempo mientras trato de ignorar el dolor en mi cuello. Cuando estoy justo fuera de la puerta, el miedo me abruma.
Pero, ¿qué puedo hacer? Estoy desesperada por agua. Necesito tenerla, de lo contrario, me desmayaré. Y no puedo permitirme desmayarme. Podría finalmente matarme.
Nadie puede atacarte allí. Solo entra.
Escucho una voz decir. ¿Eh? Siento que no hay nadie cerca de mí. Esto no es bueno. Estoy empezando a escuchar cosas. Tal vez, realmente voy a morir hoy.
No te preocupes, estarás a salvo.
Escucho la voz de nuevo. ¿Es mi subconsciente? Tal vez, estoy lo suficientemente desesperada como para tranquilizarme a mí misma. Así que, decido y agarro el pomo de la puerta de la cafetería. Estoy jadeando por aire ahora, realmente voy a desmayarme. Estoy cada vez más desesperada por agua. Respirar también se está volviendo más y más difícil, y mis ojos están empezando a oscurecerse. Necesito respirar con fuerza, necesito seguir respirando.
Por favor, necesito agua. Por favor, cuerpo, necesitas respirar aire.
De repente, siento algo moverse dentro de mí. Es como una sensación cálida que lentamente se extiende desde mi interior hasta mi pecho. Puedo sentir que mi respiración está mejorando a medida que el dolor en mi garganta disminuye.
Sin embargo, antes de que empiece a sentirme aliviada, sucede algo inesperado de nuevo. Es tan rápido, no sé exactamente qué pasó, pero de repente soy lanzada contra la pared. Escucho, más que siento, mis huesos crujir.
—¿Perra, fuiste tú? —pregunta Ron con una voz muy amenazante.
Oh no. ¿Realmente me están matando ahora?
Toso sangre. Es muy doloroso. ¿Morir realmente tiene que ser tan doloroso?
—¿La basura? ¡Es imposible! —escucho decir a una voz femenina—. No puede ser ella.
—Entonces, ¿cómo explicas ese aura? —pregunta otra voz—. Todos estamos familiarizados con nuestras auras. El aura que sentí antes era diferente.
¿De qué están hablando? Es muy doloroso, por favor, necesito decirles que terminen esto rápido.
—Dime qué está pasando —pregunta otra voz, que parece haber llegado recién. Me pregunto quién es, su voz es fuerte.
—Tristan —todos lo saludan. Ah, el hijo del beta.
—Sentimos un aura extraña unos segundos antes de que pateara a esta basura contra la pared. No había otra presencia cerca del origen del aura más que ella —explica Ron a Tristan.
—¿Y qué más? Esta zorra me miró antes en clase. Desafió la orden beta —escucho un suspiro colectivo de todos a mi alrededor.
—Todo esto sucedió cuando llegó el Alfa. Tal vez le pidió a una bruja que le diera poderes para poner en peligro al Alfa —ah, conozco esa voz, es Victoria.
Toso sangre de nuevo. Ahora mismo, todo lo que veo es mi propia sangre en el suelo mientras mantengo la cabeza baja.
Escucho pasos acercándose y me preparo para lo peor mientras cierro los ojos. Me sorprende estar tranquila en esta situación. Tal vez, morir no es realmente aterrador. Una mano me tira de la cabeza, obligándome a enfrentar a mi atacante. Sé que es Ron, y sé que tiene la intención de matarme. Mantengo los ojos cerrados y solo me concentro en mi respiración.
—Te pregunté, zorra. Fuiste tú. Admite que conspiraste con los enemigos para atacarnos desde dentro —me está tirando del cabello cada vez más. Siento que mi cuero cabelludo se está desgarrando de mi cabeza.
—Respóndele —me ordena Tristan. Esto es todo. No se les permitía matarme antes, pero ahora que tienen algo con lo que acusarme, no puedo escapar de la muerte.
Respiro profundamente antes de abrir los ojos y mirar a los ojos de Ron. Lo veo visiblemente estremecerse.
De repente, hay un cambio en el aire. Siento una presencia muy fuerte y aterradora acercándose a nosotros. Siento que todos los lobos presentes en el área están muy afectados. En el rabillo del ojo, puedo verlos luciendo muy incómodos. Ron jadea y suelta mi cabello, y mi cara cae al suelo.
Los pasos se detienen abruptamente. Luego continúan lentamente hasta que puedo ver un par de zapatos frente a mí.
—Por favor... solo... a...gua —logro decir con mi voz ronca y rota. Debería tener miedo considerando mi muerte inminente, pero curiosamente, estoy muy tranquila.
La persona frente a mí parece estar congelada por unos segundos. Todos están muy callados, y no se escucha ni un solo sonido. Puedo sentir que todos están muy asustados por la poderosa presencia frente a mí. El único lobo que puede exigir este tipo de reacción de los miembros de la manada es el Beta. Pero siento que no es el Beta quien está frente a mí ahora. Este aura es mucho más aterradora, mucho más poderosa.
Sé con certeza que este es nuestro Alfa.
—Levanta la cabeza —dice una voz aterciopelada. Esta voz, me reconforta.
Reúno toda mi energía y lentamente levanto la cabeza. Desde sus pies hasta sus piernas, hasta su estómago. Siento un gran placer al ver a nuestro Alfa. Me arriesgo a ser impertinente y miro más allá de sus hombros para ver su rostro. Luego, miro directamente a sus ojos.
Veo una emoción infinita en los oscuros orbes que me miran. Es verdaderamente hermoso.
—Compañero —un suave sonido susurra en mis oídos.