Capítulo 47

Armonía

La lluvia caía a cántaros, pero al menos estábamos en casa. Él estacionó y me dejó salir del coche. Xaxas se estiró y gruñó al hacerlo, pero de todos modos ningún humano estaría afuera tan tarde y bajo la lluvia. Caminamos, mojándonos, pero supuse que no quería usar su poder.

—Ese viaje tom...