CAPÍTULO 9

—¡Hasta pronto, Lily! —grita mientras corre de vuelta a su puesto de trabajo. Salgo del pub.

Antes de que pueda echarme una siesta, ya son las 2:30 pm. No quiero hacer esperar a Gilberto, así que me levanto y busco un vestido en mi pequeña mochila.

Cuando me escapé de casa, tuve que empacar ligero...