CAPÍTULO 38

Me interrumpe y comienza el abuso emocional.

—¿Por qué sigues engañándote a ti misma? Porque no me engañas a mí —me quedo de pie, atónita y dolida mientras él habla—. ¿Crees que voy a creer que quedaste segunda en toda la clase? Eso no es posible. ¡Eres una tonta! O hiciste trampa o te ganaste el f...