Hermanos Westervelt

Capítulo 42

—Mi diosa, ¿estás segura de que realmente tienes que saludarlos?

Incliné la cabeza de un lado a otro mientras me aferraba a su brazo. —Hmm... Sigo siendo la esposa de ese bastardo, cariño. Además, Reginald sigue en estado vegetativo desde que me negué a darle un antídoto. Ya es sufic...