Capítulo noventa y uno: Todas esas mentiras

Markus cruza los brazos y ladea la cabeza, no le gusta mi petición.

—Ese chico está en la mazmorra. No ha visto la luz del día en un tiempo. Nadie debe hablar con él, estaba esperando juicio por parte de Lukas. Si se confirmaba que Lukas estaba muerto, debía morir como un traidor.

Lo miro, interes...