Capítulo cincuenta y nueve: Citas triples

Nos despertamos juntos, parece que ya es media mañana. Miro a Lukas, preocupada de que haya perdido el entrenamiento. Él abre los ojos para mirarme, una sonrisa se forma en su rostro.

—Hola, hermosa.

—Hola, guapo. ¿Dormiste bien?

Él sonríe con picardía. —Claro que sí. Me dejaste agotado. —Ríe, y ...