¿Un restaurante de albóndigas?

~Daisy~

Sus ojos se abren de par en par.

—No, no. Está bien. Yo... —Dios mío. El hecho de que él pueda arreglar eso en quince minutos es simplemente asombroso—. Solo estoy sorprendida.

—¿Sorpresa buena o mala? —pregunta él, frotándose la nuca con su mano libre.

—Buena. Es buena —le asegura con u...