Capítulo 27: La cabaña

Cuando desperté, estaba envuelto en la oscuridad, no podía ver nada. Intenté llevar mis manos a mi cara, pero no podía moverlas. Traté de gritar, pero no salió ningún sonido. Mis sentidos del olfato y del oído estaban agudizados. Podía escuchar el sonido de un reloj haciendo tic-tac a lo lejos, y ol...