Capítulo 24: Dominar la técnica

Guinevere

Me desperté abruptamente sintiendo que mi cuerpo estaba en llamas. Podía sentir la ira emanando de mí. Me tomó unos minutos darme cuenta de que no era mi ira la que sentía, sino la de Damien.

«¿Damien?» Traté de comunicarme con él a través del enlace mental. Qué raro. No estaba fun...