Capítulo 49 Te amo

—De todas formas, aún quiero que me castigues, Alice —dice, mirando de reojo el látigo.

—Te provoqué y te hice difícil ganarme el corazón, así que considera que estamos a mano —le explico.

La idea de golpearlo con el látigo para castigarlo ni siquiera se me pasa por la mente.

—En serio, me lo pus...