Parte ciento ocho

Seguí al hombre hasta su club, pasando por un pequeño vestíbulo y bajando por un pasillo tenuemente iluminado. Podía escuchar música de fondo y una nube de humo escapó cuando abrió la puerta.

—¿Es la pizza? —gritó alguien—. ¡Me muero de hambre!

—Vengo con Kage Hawthorne de los Rangers —dijo el hom...