El viaje

Hope POV

Mis ojos están cerrados mientras la música resuena en mis oídos. Estoy recostada en un sillón cómodo mientras presto atención al movimiento del autobús en el que me encuentro.

No quiero escuchar los murmullos sobre mí, quién soy o por qué estoy en este autobús. Miro a través de mis ojos con rabia, era tan normal juzgar sin saber, sin conocerme.

Solo porque mi olor es diferente al de ellos, porque pueden sentir que no tengo un lobo, piensan que no debería estar en este autobús. No me conoces, pero vas a conocerme, y mucha gente se va a arrepentir de eso.

Ya puedo imaginar cómo será mi vida en los próximos 5 años. En los primeros meses, la gente dirá cosas que no deberían decir, suponiendo que soy un híbrido, que tengo algún poder oculto, pero la respuesta es mucho más simple, solo sé lo que estoy haciendo.

Finalmente siento que el autobús se detiene, pero no abro los ojos, solo espero; esperé a que todos se levantaran, escucho algunos gritos de emoción, el ruido de las maletas siendo arrastradas, mientras algunos que han venido en grupos de amigos ya comienzan a hacer planes para los próximos días.

No creo que nadie realmente haya leído el edicto, no habría mucho tiempo para fiestas y celebraciones. Teóricamente, nadie estaba allí para ir a fiestas, sino para convertirse en los mejores guerreros que pudieran ser. Bueno, al menos por eso estoy aquí.

Es obvio que los hijos de los Alfas salen del autobús primero, aquellos que tienen lobos poderosos y que algún día reemplazarán a sus padres o crearán sus propias manadas; luego les siguen los Betas, luego los Gammas, Omegas y finalmente yo, una Delta.

No soy la persona más tranquila que existe. De hecho, suelo alterarme, como dicen, muy fácilmente, por eso tomo algunos medicamentos para tratar de controlar mi temperamento, y en ese momento tomé uno de los frascos que estaba en el bolsillo interior de la blusa y lo puse en mi boca.

Fui la última en salir, tenía mi mochila colgando solo por mi hombro izquierdo, la acomodé correctamente en mi espalda y solo entonces miré a mi alrededor. Estoy justo frente a una pesada puerta de hierro, veo varios detalles plateados, eran las cinco fases de la luna: Luna Nueva, Luna Creciente, Media Luna, Luna Menguante y Luna Llena, estos símbolos forman un círculo, en el medio del círculo el símbolo de Selene, nuestra Diosa, la Diosa de la Luna.

Respiré hondo, cerrando los ojos y dejándome llevar por la situación, estaba feliz, acababa de llegar a un punto en mi vida donde podía seguir adelante, lo que podía haber aprendido de mi manada lo hice y por eso estoy aquí. Sentí mi corazón acelerarse solo con este pensamiento, sonreí de lado y abrí los ojos de nuevo, escuchando las puertas abrirse.

Dentro era aún más magnífico, las paredes circundantes eran de una piedra maciza con algunas capas adicionales de protección, varias torres defensivas, y en la parte superior había algunos guardias haciendo sus rondas, todos ellos usaban arcos largos y modernos. Mientras mis ojos descendían, noté que había un balcón en la pared opuesta, además de una pequeña galería expuesta. Algunas personas ya estaban en el balcón externo, deben ser los evaluadores.

Bajé un poco más y vi un arco de piedra que hacía la apertura de la arena que daba acceso al interior del Castillo. Más adelante, un hombre con cabello negro corto y desordenado, medio despeinado, vestía un dolmán negro con detalles plateados, pantalones negros y botas. Había algunas cicatrices en su rostro, lo que mostraba que tenía mucha experiencia, sus ojos eran de un tono azul profundo, con una barbilla más cuadrada y una expresión dura y fría mientras nos observaba.

—Soy el Príncipe Heredero, Erick Makedon, desde hoy sus vidas cambiarán, aquí no habrá lugar para bromas, fiestas o faltas de respeto. No fueron elegidos para este entrenamiento porque fueran cualquiera, sino porque eran los mejores y pasaron las pruebas de selección.

Podía sentir la ola de poder emanando de él aunque estuviera a un buen metro de distancia, sin embargo, aquellos que no tenían una resolución tan grande ya se sentían incómodos y cambiaban el peso de su pie o a veces bajaban la cabeza.

—Hay 7 niveles. Cada uno aquí está en el nivel 1 y a medida que avancen las pruebas internas pueden subir de nivel. En cualquier momento, aquellos que quieran pueden pedir la retirada. Algunos de ustedes están aquí solo para obtener algunas medallas, certificados y no hay nada de malo en eso, pero para aquellos que están aquí y realmente quieren convertirse en lo mejor que puedan ser, serán largos años de entrenamiento y al final, si lo merecen, un puesto en el ejército real o en el entrenamiento de élite.

¡Sí! Eso es lo que quería, convertirme en lo mejor si pasaba bien más de cinco años aquí. ¿Sinceramente? No sé si tengo la intención de regresar a mi manada después de este entrenamiento.

Estoy tan emocionada que apenas entiendo la ola de energía que barre la arena, los primeros en arrodillarse fueron los Omegas, luego los Gammas, y por ahora, solo quedan los Betas, los Alfas y yo de pie. Era una orden prácticamente silenciosa.

¿Jugamos? ¿Puedo empezar el juego ahora mismo? Como soy la última, la gente ni siquiera puede girar la cabeza tan molesta, así que escucho:

—¡De rodillas! —La voz del príncipe resonó como un trueno en una tormenta formándose.

Mis rodillas comenzaron a doblarse, mientras me acercaba al suelo mi cabeza miraba los granos de arena, sabía que los Betas ahora también se habían inclinado, los Alfas estaban más débiles también. Entonces sonreí de lado, sintiendo el peso de esa aura en mi espalda, sobre mi pecho y mi cabeza, me levanté como si hubiera recogido algo del suelo y sonreí de lado.

Puse mi mano en mi bolsillo e hice una leve inclinación con la cabeza, como si esa presión no fuera más que una brisa, me di cuenta entonces de que las personas frente a mí, que estaban de pie, se sentían incómodas moviendo ligeramente la cabeza, abriendo y cerrando la mano, cambiando el peso del pie. Y aquí estoy.