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Sephie

Observé a Stephen mirar el mensaje que acababa de llegar a su teléfono. Su rostro se puso pálido. Creo que incluso se olvidó de respirar. Cualquiera que fuera la noticia que acababa de recibir, no era buena.

—¿Yoden? —pregunté en voz baja, tratando de sacarlo de su trance—. ¿Qué pasa?

Él e...