Capítulo ciento noventa y seis

Andrei

Habían pasado un par de horas y Sephie aún no había bajado del ático. Viktor llamó a Adrik para ver cómo estaba. Nos dijo que subiéramos al ático. No sabíamos qué esperar cuando entramos, pero ella estaba acurrucada, mitad sobre Adrik, mitad a su lado en el sofá, profundamente dormida.

Se ...