Capítulo ciento ochenta y uno

Sephie

—Hay uno de cada uno de nosotros, monito. Tienes que averiguar quién envió cuál—dijo, con una sonrisa traviesa en su rostro.

—Desafío aceptado, Bubba—dije, mirando los ramos.

Había un ramo con rosas rojas, blancas y negras. Claramente, ese era de Iván. Un ramo con rosas que eran una mezcla...