Capítulo 34

Ryker se recuesta en su silla, había terminado de comer hace un rato, ahora solo me observaba comer. Era extraño, pero al fin y al cabo, yo era tan fascinante para él como él lo era para mí.

—No tienes que mirarme, no voy a desaparecer en el aire —bromeo, lanzándole una pequeña patata.

Él levanta ...