Capítulo 14

Gire instintivamente y levanté un campo de fuerza que abarcó a Miya y a mí, justo a tiempo cuando el dragón tomó una profunda respiración y lanzó llamas por toda la granja, destruyéndola en menos de cuatro segundos. Si no fuera por mi poder, estaríamos muertos, quemados hasta quedar en cenizas antes...