88- Adiós Helena, te quiero

Sebastián vio todo rojo, su vista solo podía enfocarse en Helena desnuda contra el suelo con sus ojos azul claro apagados y sin vida, y Alan encima de ella contra su voluntad. Todo sucedió en un segundo.

—¡Ahh! —gritó el CEO con furia, lanzándose contra Alan, apartando sus manos y lengua sucias del...