83- Por mi culpa murió

—¿Quién era esa mujer? —exclamó David, saliendo de la habitación y acercándose a su amiga, que se sostenía de la mesa de café para no caer al suelo.

—Llévame a la clínica —dijo la pelirroja, apenas respirando del susto.

—¿Te hizo daño? Voy a llamar a la policía.

—No, llévame a la clínica, necesit...