40 - Despedido

No había podido dormir en toda la noche, en su cabeza seguía repitiéndose una y otra vez:

—Katlyn te drogó.

Las pesadillas se habían intensificado de nuevo en las pocas horas que había logrado cerrar los ojos. Ahora, el rostro grotescamente sonriente de Katlyn estaba en primer plano, también el mo...