10- Corrompido

—Sí, ¿por qué no nos divertimos un poco? La noche apenas comienza.

Alan frunció el ceño con molestia y sus ojos marrones parecieron volverse negros al fijarse en los rostros de sus dos amigos, quienes tragaron nerviosamente, arrepintiéndose de haber sugerido que los tres se divirtieran con Helena.

...