Cuarenta y dos. Corazones sangrantes y heridas en la cabeza

Kathy nos lleva a Aiden, Jase, a mí y a Grace hacia su camioneta, entregándole las llaves a Grace, porque Kathy va a, literalmente, ir de copiloto, incapaz de mantener ambas manos en el volante. A Felix se le dice que se quede atrás y vigile a Liam, que sigue castigado y encerrado, pero por segunda ...