Treinta y seis. Duerme bien y no dejes que los hombres lobo te muerdan

Pasé el resto de ese día, y luego el resto de toda esa semana ayudando en la granja, con tareas agotadoras como ordeñar vacas, recoger vegetales, lavar platos y lavar ropa sucia que ni siquiera era mía. Lo estoy haciendo para demostrarle a la cazadora de brujas psicópata que me sigue con sus cuchill...