Veintisiete. Cena con el Clan de los Lobos

—Llegan con más de una hora de retraso —sisea Felix, esperando en el largo camino de tierra cuando finalmente llegamos a la granja de los Galanis—. Debería hacerles pagar por esto.

—¡No es su culpa, de verdad! —intervengo, y es completamente cierto.

Lo que se suponía que iba a ser unos minutos ráp...